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Estudiantes de San Fernando confeccionan mantas con retazos de tela para donarlas al Delta

Por Sabrina García

Estudiantes de una escuela secundaria de nuestra ciudad reciclan retazos de tela y confeccionan mantas con un fin solidario. Economía circular, solidaridad y lazos, son las tres patas de esta experiencia.

“Las manos que crean” es un proyecto institucional de la escuela en la que trabajan a lo largo de todo el año. Dentro de él existen otros subproyectos como “Abrigando Esperanzas”, explica Erica Morales, directora de la Escuela Secundaria N° 13, quien a su vez fue la primera secretaria de la escuela en el año 2006 y también realizó las practicas en el establecimiento como docente.

La Escuela secundaria N° 13 está ubicada en Ingeniero White 1147, tiene una matrícula de 300 estudiantes, de una formación de seis años (a partir del 2011) y tiene como orientación Economía y Administración. Desde allí “hacemos mucho hincapié en la economía sustentable”, explica Erica. Eso les permitió vincularse con otras organizaciones y/o empresas como Follow Me, un emprendimiento de diseño y producción de buzos para egresados.

A Follow Me llegaron a partir de San Fernando en Red, un espacio de articulación de nuestra ciudad impulsada por la red de San Andrés que permite vincular organizaciones, empresas y PyMES. En este caso permitió que la empresa que confecciona indumentaria pueda vincularse con la Escuela Secundaria N° 13 y donde los retazos de tela que no usan y que los estudiantes del establecimiento educativo le dan una segunda vuelta, lo que se conoce como economía circular y, en este caso, fabrican mantas que serán donadas a vecinos del Delta, en articulación con otros dos establecimientos educativos (las secundarias 9 y 25).

“Ellos nos donaros telas y mediante el programa Políticas Socioeducativas del gobierno de la Provincia se envía dinero a las escuelas para realizar determinados proyectos. ‘Abrigando Esperanzas’ es un proyecto solidario que se sostiene con ese programa”, explica Erica.

Recircular, solidaridad y oficio

Llevar adelante el proyecto implicó el compromiso del equipo no docente en enseñar a los estudiantes a coser con una máquina para tal fin.

“En un primer momento pensamos en entregar esas mantas a personas que viven en la calle. Después pensamos en nuestros vecinos que viven en el Delta. A partir de allí empezamos a articular el trabajo con la secundaria N° 9, llevarles telas para que ellos puedan hacer mantas para sus vecinos. Vamos a pasar nuestro proyecto articulado a dicha escuela”, relató la directora.

El próximo 22 de mayo van a viajar estudiantes de la secundaria N° 13 a entregar los retazos y enseñar cómo se confeccionan las mantas a los estudiantes de la secundaria de islas N° 9, sobre el río Carabelas, ubicado en la tercera sección del Delta del Paraná.

“Las máquinas de coser son dos: una es mía y la otra es de la auxiliar”, comenta Erica y convoca a aquellos que cuenten con una máquina de coser que quieran colaborar con la escuela en donarla para poder tener más herramientas para poder fabricar estas mantas.

El proyecto comenzó con utilizar el espacio de “horas libres” producto de la ausencia de algún docente, o un momento de las materias vinculadas a economía o proyectos organizacionales.

“Los chicos están muy entusiasmados. Ninguno sabía coser a máquina y fueron aprendiendo con las auxiliares que les enseñaron a usarla. Nació como una inquietud de aprender un oficio, la posibilidad de un emprendimiento a futuro”, destacó Érica y agregó: “También los motiva viajar al Delta para llevar el proyecto. Lo ven como un premio”.

Sonia José, profesora de Economía de la institución, explica: “Cuando les presentamos a los estudiantes de sexto año el proyecto, de ellos surgieron diferentes propuestas” y añade: “Nosotros empezamos a trabajar con actividades manuales hace tiempo porque vimos que era una forma efectiva de lograr la calma, engancharlos y que trabajen en sus horas libres y después eso fue creciendo y se plasmó en un proyecto institucional”.

“El perfil del alumno que queremos y trabajamos desde la escuela es una persona empática, solidaria. Lo estamos logrando. Los chicos de esta escuela son re buenos”, señala Erica.

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